Reiki

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Reiki es una técnica de sanación natural por imposición de manos, tan antigua como la humanidad. La palabra Reiki es un término japonés que significa “Energía Vital Universal”.
El Reiki es un regalo de la existencia, puro amor que nos es dado libremente. Es una energía sabia que no necesita de nuestro consentimiento para actuar dónde, cómo y cuándo lo considera oportuno.
La regla básica del Reiki: al colocar las manos sobre un receptor, persona, animal, vegetal o mineral, la Energía Vital fluye y es el receptor quien inconscientemente absorbe la cantidad de energía que necesita para su autosanación. No se necesita nada más. Sólo hay que desear recibirla.
Efectos curativos del Reiki:

En el plano físico: El objetivo del tratamiento es atender la parte del cuerpo-mente que manifiesta el síntoma, sea dolor de cabeza, espalda, irritación, nerviosismo, cansancio…
El Sistema endocrino actúa como transmisor de energía al Cuerpo Etérico a través de los Chakras que la transforman y la devuelven al cuerpo físico por medio de las glándulas endocrinas. Ambos sistemas interactúan como receptor y transmisor de esta energía produciendo el equilibrio armónico que el sistema necesita para encontrar la sanación.
Reiki activa el Sistema digestivo e impide que los desechos alimenticios se fijen en las paredes intestinales produciendo toxinas (a causa de malos hábitos con la comida, el alcohol o la medicación).
Reiki mejora y refuerza el sistema circulatorio, metabólico e inmunológico activando los mecanismos naturales de nuestro cuerpo para la autocuración.
Reiki, al relajar nuestro cuerpo, alivia los dolores musculares y reumáticos y produce una gran calma interior.
Reiki lleva la Energía Vital a todos los órganos importantes del cuerpo, de una forma gradual y armoniosa, restableciendo la capacidad de reacción del propio organismo.
En el plano mental-emocional: El tratamiento con Reiki produce (en la mayoría de los casos) un estado de relajación profunda desde la primera sesión, reduce el estrés, libera los sentimientos reprimidos o no vividos, como el dolor, la ira, la tristeza o la angustia para que sean sanados y nos hace volver a tomar contacto con la risa y la alegría de vivir.
Aprendemos a escuchar y confiar cada vez más en nuestra intuición (verdadera sabiduría que todos poseemos) y aprendemos a vivir más el aquí y el ahora, asumiendo, como dice Osho, que “si el pasado no existe y el futuro aún no ha llegado, entonces, por qué te preocupas”.
Tomamos conciencia de viejas estructuras de pensamiento como prejuicios, rigidez, crítica, intolerancia y hacemos que nuestra vida se vuelva más armónica, flexible, tolerante y creativa.
En el plano energético: Durante el tratamiento o la Iniciación al Reiki los bloqueos energéticos se disuelven y esa energía se expresa por medio del llanto, la risa o la respiración consciente.
Reiki fluye hacia las raíces (causas) de nuestro malestar actuando de forma holística en todos los niveles del Ser. El tratamiento nos revitaliza y nos hace más dinámicos, activos y alegres.Es un extraordinario apoyo para la medicina o la psicología.El cambio más evidente se refleja en nuestra piel que parece más luminosa.
El objetivo del Reiki es lograr la armonía en nuestro cuerpo físico, mental-emocional y espiritual. En resumen, con Reiki vives intensa, consciente y creativamente.